Donde todo será tan importante como queramos que sea

Archivo mensual: febrero 2007

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Son las 9 de la mañana del lunes. Gonzalo dibuja jugadas en su cuaderno, sin prestarle atención al maestro de historia. Traza una flecha en diagonal en una canchita semejante a la que los diarios utilizan para reflejar el gol de la fecha. Pero no es un gol. Es un try. Uno de los dos que apoyó Gonzalo en el partido de ayer vistiendo la camiseta a rayas de su equipo, el Club Atlético Tradicional, uno de los más antiguos y campeones en la historia del rugby argentino. Gonza, como lo apodaron desde chico, juega de octavo en la Menores de 17. Está feliz y no se preocupa mucho porque falta poco para el fin de su etapa escolar. Ahora lo que le importa es el rugby, el triunfo de ayer que lo dejó a un paso del título y el test del próximo domingo, encima de local. Será el último del año, y si se da otra victoria, habrá vuelta olímpica. La primera desde que tomó una ovalada, a los 6 años, en los Mosquitos. Gonzalo sueña y sueña mientras sus compañeros del colegio Las Lomas, en San Isidro, escuchan atentos al profesor.

Son las 9 de la mañana del mismo lunes. A Rodolfo le duele el cuerpo y le ríe el corazón. El partido de ayer fue durísimo, y la victoria en el último minuto le permitió a su equipo, el Fomento Rugby Club, quedar entre los cinco primeros, algo inédito en cualquier categoría para la corta historia de los de camiseta roja. Rodolfo estira sus piernas en uno de los bancos gastados de la Escuela Sarmiento, en Florencio Varela, y hace malabares para tratar de prestarle atención a algunas de las cuentas que el profesor de matemática
ensaya en el pizarrón. Rolo, como lo apodaron cuando llegó al club a los 11 años, juega de octavo en la Menores de 17 y ya empezó a dibujar en su mente el partido del domingo contra los de Tradicional. Hay cuestiones de honor de por medio: mantener el puesto en la tabla y arruinarle la fiesta a un grande.

Gonzalo camina las 10 cuadras que separan al colegio de su casa, un chalet de dos pisos en pleno San Isidro. Mientras dos de sus amigos juegan con el celular y otro está enchufado a un minúsculo aparato de MP3 que retumba música tecno, Gonza sólo encuentra lugar en su cabeza para organizar la actividad de una semana que en ese momento cree que será la más importante de su vida. Como siempre, gimnasio todos los días; a los entrenamientos de los martes y jueves esta vez se le agrega otro el sábado. Queda un rato para el estudio: los exámenes que se vienen en el colegio y los preparativos para el CBC de Física. Y un pequeño espacio para chatear desde la notebook que tiene en su habitación. “Nada de minas hasta el domingo por la noche”, se dice a si mismo sin que los otros lo escuchen. Es más: suena su telefonito último modelo y lo apaga sin fijarse quién llama. El aparato se lo compró Emilio, su padre, ex campeón con Tradicional, de profesión ingeniero y algo molesto con su hijo porque desechó la idea de seguir su educación en una Universidad privada.

Rodolfo, como de costumbre, se fuma un pucho a la salida del colegio junto a sus amigos. Todos hablan del recital que el sábado por la noche dará una banda de rock que está pisando fuerte en el Sur del Gran Buenos Aires. Todos menos Rolo, quien intenta acomodar su rutina. Un fugaz almuerzo preparado por su madre en el PH que habitan a unas cuadras del centro de Varela. De ahí, a ayudarlo a Pedro, su padre, en el negocio de repuestos que ya lleva casi 50 años en la zona. Entrenamiento martes y jueves; fierros lunes, miércoles y viernes; trabajo el sábado por la mañana y siesta por la tarde. Nada de recital ni de boliche por la noche. Sí quizá encontrarse un ratito con los pibes para escuchar a Los Redondos, algo de rock sinfónico y una pasadita por el ciber para chatear. Y si hay algo de tiempo, seguir buscando un lugar para estudiar lo que más le gusta: publicidad. Su padre ya le avisó, sin ocultar su tristeza de padre, que no podrá colaborar con la cuota mensual.

El Tradicional está a pleno como cualquier jueves que antecede a un fin de semana importante. Hace mucho que el club no logra títulos en la Primera. Lo mismo pasa con la Intermedia y la Pre. Por eso, los socios consideran que hay que estar juntos para darle apoyo a los chicos de la Menores de 17. Después del entrenamiento habrá una cena en el restaurante principal del club, un bellísimo lugar de arquitectura inglesa de fines del siglo XIX, decorado en madera y con una enorme chimenea en el centro. Habla un sobreviviente del famoso equipo campeón invicto de 1957, el capitán general y el actual capitán de la Primera. Gonzalo come, escucha y vuela. Imagina cada movimiento que hará el domingo. Sueña con apoyar el try del triunfo en el último minuto, en el lugar que todos sueñan en el club: al lado de la tribuna, en el ingoal que da a la pileta. El resto de los chicos están en la misma frecuencia. Lo hacen y se los hacen sentir. De pronto, Gonza ve que su padre, quien le inculcó la pasión por el rugby, se le acerca con su físico imponente (él también fue forward, pero segunda línea) y una sonrisa repleta de orgullo. Se le arrima al oído y le susurra: “Me acaban de decir que quizá te llamen para Los Pumitas”.

Fomento vive el jueves más importante de su vida. Al club lo crearon entre 10 tipos que se habían marchado de otro club de la zona, el San Tomás. Empezaron en un potrero y más tarde consiguieron un terreno para dos canchas, un vestuario y un quincho. A Freddy, uno de los fundadores, fue a verlo Pedro, que no sabía nada de rugby pero que había escuchado que ese deporte era bueno para los pibes. Rodolfo quería ser futbolista, y era bueno: le gustaba tirar caños y demostraba guapeza para bancarse las patadas. “Traelo al club. Acá va encontrar contención, porque el rugby te enseña el compañerismo, el respeto por el otro y te da sentido de pertenencia. Además, no corre un mango. Todo lo hacemos a pulmón. Que venga y que pruebe. Yo lo voy a ayudar”, le dijo Freddy a Pedro. Rodolfo, quien rápidamente se convirtió en Rolo (el rugby es un deporte de apodos), no entendió nada cuando su padre le hizo la propuesta. El primer sábado no se lo va a olvidar más. Se preguntaba con toda la inocencia de un niño qué hacían esos que jugaban con una pelota ovalada que picaba para cualquier lado, que pasaban la pelota para atrás y que la pateaban afuera para avanzar. Mucho menos cuando veía a ocho que se agachaban para empujar contra otros ocho. Le fue tomando la mano y, de a poco, le entró el gusto por tacklear. Sentía una tremenda descarga de energía cada vez que bajaba a otro. Enseguida el entrenador lo puso de tercera línea; primero de ala y, después, de ocho. Rolo recordaba todo esto mientras unas 40 personas se habían acercado hasta el quincho para alentarlos.

El sábado, los chicos de Tradicional llegaron al club para el último entrenamiento del año. Todos tenían una manija tremenda. Querían que el partido comenzara ya. Antes de irse al vestuario, el entrenador de la menores de 17, el Colorado Taylor, los arengó: “Lo importante es que se diviertan, pero también que respeten la historia de este club. Vamos a abrir la pelota de todos lados, a atacarlos, a ganar por la mayor diferencia posible. Somos más que ellos y tenemos que demostrárselo en la cancha”. Pocos le tenían confianza al Colorado, que había sido un buen jugador en la Primera pero todos creían que no entendía bien el juego. Además, no soportaban su pose de canchero (despreciaba a los otros clubes, sobre todo lo más chicos) y sabían que llegó a entrenador por sumar horas y amistades en la barra del bar del club. Los chicos escuchaban mucho más a los dos colaboradores, el Gordo Valle y Fito Rolón. Gonza pensaba lo contrario del Colorado. Para él había que jugar este partido como un test: cerrado, planteando una lucha de forwards y abriendo la pelota sólo cuando se produjeran los espacios cerca del ingoal rival. Lo charló con algunos compañeros, que asintieron.

El día previo al partido del domingo, el Negro Ramírez, el entrenador de la Menores de 17 de Fomento, juntó a los chicos en una de las dos canchas del club sólo para que se distraigan. Su idea era que recordaran más que nunca que todos formaban de un equipo y que así se fueran a dormir y así se despertaran al día siguiente. El Negro era un admirador incondicional del Veco Villegas, aquel maestro del rugby que poco antes de morir concurrió hasta Varela para dar una serie de charlas que enriquecieron los conocimientos rugbísticos de la gente de Fomento. El Negro Ramírez apostaba casi de modo fundamentalista al scrum y al tackle. Y la defensa de su Menores de 17 era mortal. Pocos tackleaban en esa división como los chicos de Fomento. “Mañana tenemos la oportunidad de divertirnos y de mostrar nuestro rugby. Les pido que mantengan las banderas del scrum, la presión y rudeza en el primer tackle. Busquemos el eje profundo, no los dejemos respirar ni un segundo y vayamos al line, que también es uno de nuestros fuertes. Y cuando hay un penal, palos. Ah, y ojo con el ocho de ellos, que se levanta siempre en los scrums”, arengó El Negro. El Huevo Santillán, apertura, pateador y goleador del equipo, presumía que el domingo podía ser su domingo de gloria. También Rolo, al que se le hacía agua la boca cuando escuchaba hablar de tackles.

Gonzalo se levantó temprano ese domingo. Desayuno junto a su madre y se marchó hacia la habitación para armar el bolso. Cuando miraba la camiseta original de Los Pumas firmada por todos los jugadores, entró su padre. “Vamos, que todo el club está con ustedes. Me mato si salen campeones esos hijos de puta”, casi que gritó Emilio, para quien era una rutina pasar los fines de semana en Tradicional. Ocurre que atrás de Tradicional venía Acassuso, el rival de toda la vida desde que un grupo de socios decidió irse para fundar otro club. Si Tradicional ganaba, se aseguraba el título. Un empate le daba chances a Acassuso, que tenía que enfrentar y ganarle a El Imperial. Gonza trató de no escuchar a su padre. Estaba concentrado en lo que tenía que hacer en la cancha.

Rodolfo se sorprendió cuando llegó a la cocina para desayunar y encontró a sus padres. El estaba acostumbrado al mate con su mamá, porque Pedro aprovechaba el domingo para dormir hasta tarde para después dedicarse al asado. “¿Qué hacés acá, papá, levantado tan temprano?”, dijo Rolo. “Es que quiero ir a verte. ¿No te jode? Hablé con Freddy y me consiguió un lugar en el micro. Eso sí: acordate que yo de rugby no entiendo nada”, aseguró Pedro. “Sí, viejo, vení. Siempre quise que me vengas a ver”, cerró Rolo antes de irse al cuarto para armar el bolso. El poster de Los Pumas fue único testigo de la ceremonia silenciosa.

La cancha principal del club Tradicional estaba poblada por unas 400 personas ese domingo. Emilio, al igual que cuando jugaba la Primera, se reunió con sus amigos en la tribuna, del costado del ingoal que da a la pileta. La gente de Fomento estaba del otro lado, parada, pegada al alambrado. Pedro creyó que lo más conveniente era quedarse junto a Freddy. Mientras, el silencio invadía a los dos vestuarios.
El partido es intenso desde el mismo arranque. En la primera pelota vuelan un par de piñas de ambos lados como para imponer respeto. Tradicional abre la pelota de todos lados; Fomento se defiende a puro tackle. El local pasa al frente con un penal, pero enseguida el Huevo Santillán empata con su zurda. No hay tregua. Es palo y palo. Los chicos de Tradicional buscan por todos lados la manera de quebrar, pero los de Fomento les van duro a los brazos y les hacen caer la pelota. Faltando cinco minutos para el final del primer tiempo, Tradicional tiene un scrum a favor a cinco yardas del ingoal. Como un rayo, Gonzalo se levanta, quiebra dos tackles y termina en el ingoal con Rolo colgado de sus hombros. Try, conversión y al descanso con un 10-3 para el equipo que hasta allí es el campeón de la Menores de 17.
El segundo tiempo tiene el mismo trámite. Pero de tanta presión del contrario, un centro de Tradicional pierde la pelota. La recuperan los forwards de Fomento. Arman un maul y empiezan a empujar. Se los llevan más de 20 metros a la rastra. Try abajo de los palos. Conversión del Huevo y 10 a 10.
Los chicos de Tradicional salen como fieras del kick para reponer el juego. Un jugador de Fomento traba la salida de la pelota en un ruck y el árbitro sanciona penal: 13-10. Otro penal, en este caso por offside, sirve para que Tradicional pase al frente por 16-10. Faltan apenas 10 minutos. Pero el Huevo Santillán está encendido, como dicen los relatores de ahora. Mete un penal desde la mitad de la cancha, recto a los palos, y emboca un drop que atraviesa la hache con lo justo. Es más: le dio con la derecha y casi cayéndose. “Como Porta”, se dijo a si mismo. “Como Wilkinson, la puta madre”, exclamaron desde la tribuna de Tradicional.. “¡Vaamoosss!”, gritó por primera vez Pedro, mirando a su hijo como si él fuese quien había empatado el partido.
Los forwards de Tradicional, que ya no pueden levantar las piernas de tanto atacar, se juntan en el medio de la cancha y toma la palabra el Flaco Yrigoyen, el segunda línea y capitán: “Ahora manejamos el juego nosotros. No abrimos más la pelota. Los metemos en el ingoal”, arenga, sabiendo que sus tres cuartos ese día no pueden quebrar la marca de sus rivales. También se abrazan los ocho forwards de Fomento, que tienen los hombros morados de tanto tacklear. El Ratón Cardone, hooker y capitán, lleva el mensaje: “No nos entran ni con la policía. Tackleemos como si fuera lo último que hacemos en la vida”.
Los últimos tres minutos se juegan en campo de Fomento. Los de Tradicional empujan y los de Fomento resisten. Hay un line en cinco yardas. Gonzalo y Rodolfo están en la cola. Ganan la pelota los de camiseta rayada. Arman un maul y los de rojo lo derriban. Penal. Es muy esquinado para probar a los palos, el pateador no está en un buen día y no hay más tiempo para nada. Entonces, el Flaco Yrigoyen opta por el scrum en cinco yardas. Es la última jugada. Los dos packs se vuelven a reunir por separado. Se dicen que es la última. Los ocho de Tradicional tratan de empujar, pero los de Fomento están bien armados. Gonzalo ya pensó en levantarse. Rodolfo ya recordó la frase del Negro: “Ojo con el ocho”. Gonza agarra la pelota y encara por el ciego, por el costado más angosto de la cancha. Se lleva puesto al medio scrum y enfila hacia la bandera del ingoal que da a la pileta. Cuando se está por tirar para apoyar, Rodolfo le encaja un tackle abajo de la cintura que lo tira afuera. Final. Los de Tradicional se agarran la cabeza porque ya sabían que Acassuso había ganado. Los de Fomento se abrazan sin saber que la derrota de El Imperial los deja en el cuarto puesto, un lugar nunca alcanzado por ningún equipo en la historia del club. Emilio y sus amigos putean al aire. Pedro se le sube a caballito a Freddy. Ni los goles de Racing los gritaba así.
El tercer tiempo es en el bar clásico del club Tradicional. Allí todos dicen que se arma el mejor tercer tiempo por la calidad y cantidad de bebidas y comidas. Emilio está en el lugar de siempre, en uno de los codos de la barra, con un vaso de whisky en la mano. Cuando manotea el bolsillo de su camisa se da cuenta que se bajó un atado de fasos durante el partido. Pedro mira todo asombrado y ya va por la tercera cerveza. Rodolfo llega arrastrando su bolso. No puede ni levantar los brazos. Agarra una botella y se tira en un sillón. Gonzalo ni siente sus piernas. El y sus compañeros lloraron en el vestuario, pero ahora están tranquilos con ellos mismos. Saben que dejaron todo.
Gonzalo y Rodolfo miran, uno en una punta y otro en la otra, a la misma chica. Es una rubia de 16 años, socia del club, que desparrama sensualidad a cada paso. Sigue de largo y las miradas de los dos octavos se chocan. Gonzalo es el que encara. No a la rubia. A Rodolfo. “Te felicito. No sé de dónde saliste. Me sacaste el try del campeonato”, dice Gonza. “No sé, fui directo al bulto, a tacklear lo que estuviera cerca. Vos la rompiste, jugaste un partidazo. No sé si en nuestra edad hay muchos ochos como vos. Tenés que estar en Los Pumitas”, le contesta Rolo. Se abrazan y empiezan a charlar de varios temas. De repente, el díalogo se interrumpe. Pasa de nuevo la rubia. Y casi empujándose se preguntan al mismo tiempo: “¿A ver quién gana ese partido?”. La rubia les avisa que no insistan, que se está por ir a ver a su novio a otro tercer tiempo. Su novio también juega de ocho, pero en Acassuso, el campeón de la Menores de 17. “Es un choto”, dice Gonzalo riéndose a los gritos cuando la rubia ya se fue. “Además, es medio gonca”, agrega Rolo a pura carcajada. Los dos lo saben: habrá revancha.

Jorge Búsico 


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Olga Korbut – Gimnasta de la Unión Soviética, n. en Grodno, Bielorrusia, el 16 de mayo de 1955. Destacó en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 ganando tres medallas de oro, y fue una gimnasta orginal e innovadora, que introdujo elementos de gran dificultad en sus ejercicios y fue querida y admirada por los aficionados de todo el mundo.

Olga Korbut empezó a entrenarse como gimnasta cuando tenía ocho años. A los once pasó a estar entrenada por Renald Knysh, un reconocido preparador que supo desarrollar sus cualidades y convertirla en una gran estrella. Ambos revolucionaron el deporte de la gimnasia, pues frente al tradicional énfasis en los elementos de ballet y las elegancia en las coreografías, su programa se basaba en explosivos saltos y piruetas de gran dificultad y riesgo, potenciando los aspectos atléticos sobre los artísticos.

En 1969 participó por vez primera en los Campeonatos Nacionales de la URSS, donde con solo 15 años era la participante más joven, y acabó en quinta posición. Al año siguiente ganó una medalla de oro en salto en estos mismos campeonatos.

Tenía 17 años cuando compitió en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, y esa sería su competición más importante, convirtiéndose en la verdadera estrella de la gimnasia en esos Juegos. La competición por equipos, disputada en primer lugar, consolidó el reinado de la Unión Soviética por sextos Juegos Olímpicos consecutivos, y Olga Korbut causó sensación por su fantastico ejercicio en las paralelas asimétricas, para muchos el mejor ejercicio visto en unos Juegos hasta ese momento.

Sin embargo Olga Korbut no fue la ganadora en el concurso individual, que se llevó su compatriota Ludmilla Tourischeva, y ni siquiera obtuvo ninguna medalla en él. A la fama que Olga alcanzó en Munich contribuyó el dramático desastre de este día, cuando tras hacer excelentes ejercicios en salto y barra de equilibrios, durante su actuación en las paralelas asimétricas y ante millones de espectadores que lo veían por televisión, se desplomó sobre el suelo. Las lágrimas de desesperación que aquella muchacha conmovieron a todo el mundo. Por culpa de este fallo, Olga solo acabó séptima clasificada.

Sin embargo al día siguiente en las finales por aparatos Olga Korbut ganó dos medallas de oro, una en la final de suelo y otra en la de barra de equilibrios, y otra de plata en paralelas asimétricas, empatada con la alemana oriental Erika Zuchold. Así se convirtió en una leyenda.

La siguiente competición importante fueron los Campeonatos de Europa de 1973 celebrados en Londres donde volvió a finalizar segunda en el concurso individual, de nuevo tras Ludmilla Tourischeva. En ese mismo año participó en una gira por Estados Unidos que congregó a gran cantidad de público para ver su exhibición de arriesgados ejercicios.

Su despedida de la grandes competiciones tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Pero allí las miradas ya no estaban puestas en Korbut pues se estaba coronando a la nueva reina, la rumana Nadia Comaneci, que eclipsaría todo lo demás. En Montreal la Unión Soviética volvió a vencer por equipos y Korbut obtuvo otra medalla de plata en la barra de equilibrios

A nivel técnico los dos elementos más importantes que Olga Korbut introdujo en la gimnasia artística se conocen como el Salto Korbut, que es un salto mortal hacia atrás sobre la barra de equilibrios, y el Flip Korbut, que es una suelta en las barras asimétricas en la que la gimnasta se da la vuelta en el aire antes de volver a asirse a la barra. Estos elementos son hoy totalmente habituales e incluso ya han sido superados por otros de mayor complejidad, pero en su momento causaron sensación.

Competir con ella era un suicidio y sus innovaciones eran tan constantes como peligrosas. Para ponerse a su altura las otras gimnastas ponían en serio riesgo su integridad física. De hecho se le prohibió la salida de pie desde la barra asimétrica superior. Hoy en día sólo es posible salir de manos puesto que varias se metieron leñazos antológicos. Si podéis encontrar algún vídeo de La Korbut en Internet veréis como sus ejercicios son mucho más espectaculares de los que se estilan hoy con los cambios de reglamento. (Zelig)

A nivel popular Olga siempre supo captar la atención del público, y aunque nunca ganó un título olímpico, mundial ni europeo en el concurso individual, y su palmarés no puede compararse con el de Ludmilla Tourischeva, fue un ídolo de masas y un modelo para las niñas de todo el mundo que querían parecerse a ella, contribuyendo a una difusión sin precedentes del deporte de la gimnasia. Olga inauguró una nueva generación de gimnastas bajas y delgadas (media 1’49 y pesaba 38 kg), pero de gran potencia muscular y explosivos movimientos. En adelante todas las campeonas responderían a este perfil.

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Hubo una vez un deportista español que cada vez que lanzaba su jabalina conseguía superar el récord del mundo en trece metros. De hecho sus compañeros atletas cada vez que lanzaban superaban también ese récord mundial.
¿Tenía España en 1960 una generación de atletas espectaculares? No, ¿Tenía entonces un equipo técnico de entrenadores capaces de sacar un enorme rendimiento a sus atletas? Tampoco. Básicamente España contaba con Miguel de la Cuadra Salcedo. miguel_retrato.jpgEste genial y polifacético periodista-director-
-deportista-viajero tuvo una espectacular idea con la que sorprendió al mundo del atletismo mundial. Quién sabe si fue el hecho de ser también lanzador de disco, la visión de cómo lanzaban la vara los pastores vascos o quién sabe si fue gracias a una sobremesa con exceso de chupitos, el caso es que nuestro héroe parió una idea 100% made in Spain que debería pasar a los anales de la historia olímpica.

El mostachudo aventurero metía la mano en un tarro de jabón, agarraba la jabalina por el extremo final y daba vueltas sobre su mismo eje, es decir, lanzaba la jabalina como si se tratara de un disco o del martillo. Lo bueno es que el jabón hacía que el implemento saliera sin roce con la mano mandándolo a más de 100 metros. Sus compañeros atletas aprendieron dicha técnica con similares resultados.

Era un invento genuinamente español, poco ortodoxo pero efectivo, y lo bueno del caso es que no era trampa. Se dice que se dudó de darlo a conocer o presentarse directamente en las competiciones y dejar al mundo boquiabierto. La leyenda dice que en unos entrenamientos uno de los miembros del equipo les dijo al equipo francés: ¿Que te apuestas a que cada vez que tiro la jabalina te gano y hago récord del mundo? Podemos imaginarnos la reacción de la delegación francesa que pasó del Oh La La al Sacrilege!.

El caso es que la federación internacional de atletismo actuó rápidamente y se privó a De la Cuadra de su merecido récord mundial patillero, eso sí, totalmente legal. Primero se prohibió alegando que no se podían dar giros sobre si mismo para lanzar la jabalina y nuestra delegación siguió experimentando el mismo lanzamiento pero a pulso, sin giros. Los resultados no eran tan espectaculares como los otros pero aún así ¡seguían haciendo récord!. La federación esta vez optó por prohibir definitivamente el peculiar nuevo estilo alegando que era “poco ortodoxo” y el pódium de Roma 60 se quedó sin el triplete hispano.

Esa picaresca tan genuina de nuestra tierra, ese Lazarillo de Tormes en versión Olímpica y con bigote se quedó sin un mérito que debería ser suyo. A nadie le cabe en la cabeza que a Grecia la desposean de su título por su fútbol “poco vistoso”, pero en fin así es a veces el mundo del deporte…


A continuación os dejo un enlace (pincha sobre el título, abajo de estas palabras) con este artículo publicado en acb.com para ver que os parece lo que ahí cuenta este periodista. La participación con un comentario al respecto de lo que lo que dice, con tu opinión personal y siempre que vaya firmado por el autor del mismo, os proporcionará una mejora en la nota final de la parte correspondiente a baloncesto que hemos visto en este segundo trimestre. Animarse a participar simpr que podais, tu opinión enriquece este blog y lo hacemos crecer entre todos.

Un saludo del profe!! 

Artículo del BALONCESTO ENTRE LIANAS por Alex Gozalbo


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            Si nos remontamos a los orígenes de nuestra especie, comprobaremos como el hombre comenzó a comunicarse antes con el lenguaje de los signos que con el lenguaje verbal, por ello es importante no dejar de lado un lenguaje que ha ido evolucionando con nosotros desde el principio de nuestros días.La mímica se define como: «Expresión del pensamiento por el gesto y movimiento facial que acompañan o sustituyen el lenguaje oral»

 La palabra mimo proviene de la palabra griega mimeomai que significa imitar.    

  •   «En las literaturas griega y romana, género de comedia realista que imita la vida y las costumbres. Entre los griegos los mimos eran obras cortas con dos o tres personajes».
  • «Actor teatral que se vale de los gestos y movimientos corporales».

                 El mimo se remonta a la antigüedad griega. Algunos estudiosos señalan que los mimos griegos procedían en su mayoría de Sicilia y señalan a Sofrón de Siracusa como el iniciador. Se trataba de un drama mudo interpretado por dos o tres personajes que se extendió a la civilización romana y después a otros géneros. En Roma fue haciéndose cada vez más paródico y grosero y acabó derivando en farsa. A mediados del siglo I a. JC se vio transformado casi en genero literario. Con la decadencia del imperio romano y el resurgir del cristianismo, el mimo se esparce por Europa y sobrevive en plazas y lugares públicos, pero hay que esperar hasta el siglo XV en Italia, con la Comedia dell’arte para ver el resurgir del mimo. Ésta era una forma de comedia improvisada por los actores que representaban caracteres fijos. Estos caracteres eran tres personajes: Arlequín, Pierrot y Colombina. Algunos de estos actores italianos emigran a Francia en el año 1576 instalándose en París, donde se hicieron populares por sus críticas burlonas contra las autoridades. Éstas prohiben sus textos y el grupo para salir adelante se convierte en un grupo mudo, continuando su trabajo sólo con el mimo. Es en Francia donde perdura y forma su propia tradición. Nombres como Jean Gaspard Deburau y su hijo Charles, Louis Rauffe, Severin, Charles Dullin y Ettien Decroux, éste último considerado el padre del mimo moderno, escriben la historia y evolución del mimo hasta nuestros días. Decroux se dedicó a la investigación del movimiento y al redescubrimiento del Mimo, formuló teorías y enseñó a otros mimo como Marcel Marceau, Jean Louis Barrault y Frederik Vanmelle.La pantomima parece ser una derivación del mimo pero más extensa que una sola farsa y se adapta tanto a temas de comedia como tragedia.

Enlaces:


Es un deporte acrobático-coreográfico donde se integran tres elementos fundamentales:

      

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 –          Formación de figuras o pirámides corporales.

          Acrobacias y elementos de fuerza, flexibilidad y equilibrios como transiciones de unas figuras a otras.

          Elementos de danza, saltos y piruetas gimnásticas como componente coreográfico, que le otorga a este deporte el grado de artístico.  

También se puede definir como  un deporte Sociomotriz, donde existe siempre la presencia de uno o varios compañeros que sincronizan sus acciones motrices en un espacio estable reglado, para conseguir la realización de figuras o pirámides humanas. Por tanto, se trata de un deporte eminentemente cooperativo, donde los acróbatas realizan unas habilidades motrices específicas establecidas de antemano, en busca de una gran perfección técnica y coreográfica. Igualmente, podemos decir que el Acrosport, es un deporte que es practicado por gimnastas con tipologías diferentes, ya que el cuerpo en esta modalidad ha de realizar dos funciones bien diferenciadas el «portor o base», persona que sujeta, y el «ágil o volteador», persona que realiza los elementos de flexibilidad, equilibrio y combinaciones encima del portor o, grandes saltos acrobáticos (mortales simples, dobles, con piruetas, etc) en fase aérea mediante propulsiones de los portores para recepcionar de nuevo sobre ellos o en el suelo. Son cinco las Categorías competitivas existentes en esta modalidad:-Parejas masculinas.-Parejas femeninas.-Parejas mixtas.-Tríos femeninos.-Cuartetos masculinos.

     Los competidores en cada una de estas categorías han de realizar tres ejercicios de competición con una duración máxima de 2,30 minutos. El primer ejercicio es de Balance o Equilibrio La característica de los elementos de equilibrio es que los dos (o varios) compañeros están en contacto todo el tiempo durante la realización de la figura o pirámide. Al segundo ejercicio se le denomina de Tempo o Dinámico. Las características de los elementos de tempo es que el ágil es propulsado por el portor o portores para realizar movimientos aéreos, con lo cual, el contacto entre los compañeros es breve. Y por último, existe un Ejercicio Combinado que como su nombre indica está compuesto de elementos característicos de Posiciones de Equilibrio (Balance) y de elementos dinámicos de vuelo (Tempo).   

      Este deporte acrobático es un gran desconocido en nuestro país dada su escasísima tradición y práctica. Este hecho, conlleva inevitablemente ciertas limitaciones en el entrenamiento, atendiendo fundamentalmente a su proceso de enseñanza-aprendizaje, construcción y mejora de las capacidades motoras que sustentan ese aprendizaje y su proceso de perfeccionamiento, y por supuesto a una óptima organización de la planificación de la disciplina.     

       El Acrosport de competición está caracterizado por la presentación de un ejercicio en el que una aplicación concreta de la fuerza (en sus diversas manifestaciones) es vital para el éxito final. Por este motivo otra de las pretensiones de este trabajo será cuantificar cada una de las manifestaciones de la fuerza en los ejercicios de competición.

 

 Método
EN EL PORTOR:
Posiciones de base ·    Definición: Superficie de apoyo para formar diferentes posiciones estáticas. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el portor mantiene una posición sosteniendo al ágil hasta que varía dicha posición por transición o bajada.
Arrancadas ·                     Definición: Acción en la que el portor alza al ágil en un movimiento explosivo de empuje con una flexo-extensión de piernas. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el portor inicia el movimiento en contacto con el ágil hasta que adquiere una posición de base. Propulsiones ·                     Definición: Acción en la que el portor lanza al ágil a una evolución aérea. ·                     Criterio de observación: Partiendo de una posición en contacto con el ágil (suele ser con brazos flexionados), desde el instante que inicia la acción propulsiva hasta el momento en el que pierde contacto con él (suele ser con brazos extendidos).
Capturas ·                     Definición: Elemento dinámico en el que el vuelo del ágil termina sobre el portor sin llegar a tocar el suelo. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el portor toma contacto con el ágil, después de un vuelo de éste, hasta que equilibra su posición.

 

EN EL ÁGIL:
Posiciones de equilibrio ·                     Definición: Postura estática mantenida por el ágil sobre el portor cuya dificultad radica tanto en el acceso como en el mantenimiento de la posición. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el ágil mantiene una posición estática sobre el portor hasta que varía dicha posición por transición o bajada.
Subidas ·                     Definición: Movimiento progresivo en el que el ágil varía de una posición más baja a otra más alta sobre el portor. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el ágil inicia el movimiento ascendente en contacto con el portor hasta que adquiere una posición de equilibrio sobre él. Saltos ·                     Definición: Movimientos en los que se produce una pérdida de contacto con la superficie de apoyo tras propulsión del portor. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el ágil inicia el movimiento de flexión previa hasta que despega del contacto con el portor.
Recepciones ·                     Definición: Movimiento en el que el ágil toma contacto con el portor o con el suelo, después de un vuelo, equilibrando su posición. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que el ágil toma contacto con el portor o con el suelo, después de un vuelo, hasta que equilibra su posición.

 

AMBOS: T
ransiciones ·                     Definición: Movimiento de una posición o elemento a otra sin vuelta al suelo o al apoyo sobre el portor. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en el que se inicia el movimiento para pasar de una posición estática a otra.
Elementos individuales ·                     Definición: Una habilidad desarrollada por un compañero sin la asistencia de otro. ·                     Criterio de observación: Desde el momento en se que inicia dicho elemento hasta que concluye, teniendo en cuenta el antesalto en las acrobacias.

 

Coreografía ·                     Definición: Conjunto de elementos que buscan la sincronización música-movimiento.·                     Criterio de observación: Desde el momento que se inicia cualquier movimiento coreográfico hasta el momento que finaliza.

 

 Procedimiento.     La recogida de datos ha sido realizada por 2 observadores (autores de este estudio) previamente entrenados en el manejo del vídeo y en los criterios de observación de cada una de las acciones, así como en la cumplimentación de la hoja de observación.     La hoja de observación cuenta con una serie de casillas en las que se introducen el momento temporal de inicio de la acción observada y el momento de finalización, anotando en otra casilla la diferencia entre ambos (duración total de la acción). Posteriormente se suman los tiempos de cada de las acciones que se repiten, obteniendo el tiempo total empleado en dicha acción durante el ejercicio.     Con los tiempos totales obtenidos de las acciones motrices en cada categoría (masculina, femenina y mixta), realizamos el análisis comparativo.

    Para el análisis de las manifestaciones de fuerza, hemos identificado cada acción motriz con la manifestación de fuerza que presenta en función de los dos roles fundamentales existentes en esta modalidad deportiva (portor y ágil).

FUENTE: Rincón del vago


El judo es en la actualidad, a la vez, un deporte olímpico y un arte marcial en sus formas más avanzadas de conocimiento, fundado por Jigoro Kano en 1882. A pesar de su corta vida ha conseguido un alto porcentaje de clubes en Occidente y una gran aceptación en todo el mundo. Kano quiso recoger la esencia del Jiu-Jitsu, arte marcial practicada por los bushi o caballeros durante el período Kamakura (1185-1333), junto a otras artes de lucha practicadas en el momento en el lejano Oriente y fundirlas en una única y básica. La primera escuela se abrió en 1882, en Shitaya.

Historia

Dice ya la leyenda que Jigoro Kano concibió este arte marcial en una mañana de invierno en la que salió a ver la copiosa nevada de la noche anterior al jardín trasero de su casa. Y allí vio que un fuerte cerezo con la copa llena de nieve se partió por el peso de esta. Allí vio también un sauce a punto de partirse por causa de la nieve que intentaba partirlo como al roble, pero el peso de la nieve flexionó sus ramas y cayó al suelo del jardín sin romperlo. Jigoro Kano viendo esto y como el sauce fue a su manera más fuerte que el roble y consiguió vencer a la nieve, empezó a crear el Judo, que básicamente consiste en eso, en aprovechar la fuerza del contrario.

El judo tuvo muy pronto una gran acogida en Japón y ya a finales del siglo XIX era considerado como deporte oficial y la policía de aquel país lo había incluido en sus entrenamientos. El primer club judoka de Europa fue el londinense Budokway (1918).

El judo masculino se incorporó a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 y en las Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se incorporó el judo femenino, siendo la española Miriam Blasco la primera en conseguir una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

En varones suelen llevarse la medalla de oro los practicantes japoneses, sobre todo en las categorías denominadas «livianas», en cambio en damas suelen llegar a la tarima competidoras chinas, coreanas, cubanas, brasileñas y estadounidenses.

En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 la mayoría de las medallas de oro la ganaron los practicantes soviéticos. Esto se debió principalmente a que Estados Unidos y sus países aliados (entre ellos Japón) se abstuvieron de participar en forma de protesta por la Invasión soviética de Afganistán.

Entre otros judokas hispano-parlantes relevantes se encuentran los maestros Carlos Carbonell Pascual (Esp.), Yoriyuki Yamamoto (Arg.) quienes han hecho innumerables aportes a lo largo de sus trayectorias.

[editar] Detalles de la práctica

La vestimenta usada es el keikogi (no confundir con kimono), que en el judo recibe el nombre de judogi, y con el cinturón (obi) forma el equipo personal y necesario para poder practicarlo. El judogi puede ser blanco o azul, aunque el azul no es más que un añadido para simplificar el arbitraje.

En occidente los cinturones comienzan por el color blanco y le siguen el amarillo (quinto kyu), naranja (cuarto kyu), verde (tercer kyu), azul (segundo kyu), marrón (primer kyu) y negro. En cambio en Japón solo existen el cinturón blanco, marrón y negro. Dentro del negro aparecen otras graduaciones denominadas «dan» que llegan hasta el 10º, al llegar al cinturón negro 6° dan, el cinturón no es literalmente negro, sino que blanco con rojo. Al llegar al 9º dan el color del cinturón pasa a ser rojo, y el 10º dan solo ha sido concedido a los alumnos del maestro Kano, a algunos otros judokas a título póstumo, y recientemente a los maestros Yoshimi Osawa, Toshiro Daigo e Ichiro Abe y en España al Maestro Navarro. Sin embargo, Jigoro Kano, su fundador, recibió el título póstumo de Shihan (Doctor).

El lugar donde se practica recibe el nombre de dojo y en el suelo hay unas colchonetas de 2 x 1 metros y unos 5 cm de ancho llamado tatami para no dañarse al caer. Los cinturones amarillo (quinto kyu), naranja (cuarto kyu), verde (tercer kyu), azul (segundo kyu) y marrón (primer kyu) conforman el gokyo (go: cinco; kyo ó kyu: etapas, pasos).

La palabra judo está formada por dos sílabas «ju» y «do» y significa algo parecido a «camino de la flexibilidad» o «camino apacible»; con esto, se intenta explicar que la forma de vencer una fuerza no es oponiéndose a ella, sino todo lo contrario, apoyándola y dirigiéndola para tu propio fin. Sería como una hoja que sostiene un poco de agua y cuando no aguanta más se inclina y la deja caer.

El judo, tiene como objetivo derribar al oponente usando la fuerza del mismo. En el judo de competición se puede vencer de 4 formas: la primera es derribando al oponente sobre su espalda (ippon directo). Cuando el oponente no cae perfectamente sobre su espalda el combate puede continuar en lo que se conoce como trabajo de suelo (combate de suelo, newaza), aquí se pueden aplicar estrangulamientos, palancas al codo (luxaciones), o inmovilizaciones que consisten en mantener sujeto al oponente en el suelo boca arriba. También puede perderse un combate siendo descalificado por el árbitro o ganarse por puntos. Las palancas al codo y estrangulaciones solo se pueden usar a partir de la categoría élite (16 años o más) Los puntos se consiguen mediante derribos que no sean ippon directos, mediante inmovilizaciones que no alcanzan el tiempo necesario para ser consideradas ippon o mediante sanciones del árbitro al contrario.

Algunos practicantes piensan que actualmente se ha privilegiado demasiado su faceta deporte-competencia (Shiai) y se ha perdido la caballerosidad de la confrontación del judo originario, convirtiéndose en una lucha muy trabada, en la que es muy difícil ver la pureza de la técnica que antiguamente se enseñaba. Es por ello que quienes no disfrutan con la mera competición, pueden ampliar sus conocimientos y mejorar su técnica con la práctica del kata o «forma establecida», parte del judo que, como en otras artes marciales, conserva y detalla las particularidades de cada técnica para evitar que se deformen con el paso del tiempo: el kata establece la «forma esencial», y debe realizarse sin la más mínima variación. Actualmente en España existe un sistema de competición de katas que, como en el karate, se ejecutan delante de un tribunal encargado de puntuar a cada participante. En el caso del judo, se compite por parejas pues todas las katas tienen un atacante (tori) y un defensor (uke).

JUDO EN LA ENSEÑANZA; juegos aplicables como calentamiento o como complementarios para un introducción básic en la clases de EF.

TRABAJAR DESPLAZAMIENTOS

  1. • Estimulación del niño en función de la posición del compañero. Seguir al compañero repitiendo todos los gestos y movimientos que éste haga (Juego del espejo)
  2. • Trabajar con el niño por medio de audiovisuales y dáctiles: Correr hacia el lado que el profesor señala con la mano, con el pie, etc., o hacia el lado que va indicando con las palabras.
  3. • Mezclar las dos señales (visual y sonora) y decir que una de las dos predomine sobre la otra
  4. • Todos se atan el cinturón por detrás y corretean, intentando pisar el cinturón que cuelga de otro compañero, cada vez que pise uno, le hace un movimiento de Judo y siguen jugando.

TRABAJAR DESPLAZAMIENTOS CON OPOSICIÓN

  1. • Trabajo con oposición del compañero en un sitio reducido (Colchoneta), tanto de fuera hacia dentro (tirar) como de dentro hacia fuera (empujar).
  2. • En diferentes posiciones: de frente, de espaldas, con las dos manos, con una sola mano, sin manos, agarrando solo al cinto, utilizando solamente los pies, etc… Cada vez que uno consiga sacar o meter al compañero (dependiendo del juego) hará un movimiento de Judo y continuará hasta que termine el tiempo estipulado para este juego.

  1. • Empujar al compañero hacia cualquiera de las cuatro paredes: En diferentes posiciones; por delante , por detrás, de lado, etc…

TRABAJAR CON OPOSICIÓN

  1. • Uno tumbado boca abajo agarra la pierna del compañero que se encuentra de pie a su lado: El que está de pie intenta soltarse la pierna como sea y el otro no lo permite.
  2. • La misma posición que antes; Ahora el de abajo intenta tirara al suelo al compañero que está en pie. El compañero no se deja.
  3. • Uno a cuatro patas o tumbado boca abajo, intenta levantarse del suelo. El otro no se deja.

DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA

  1. • De cuatro en cuatro, ver que equipo consigue hacer primero lo que el profesor le vaya diciendo: (tres llevan a uno / uno lleva a tres / cuatro piernas y cinco brazos / dos llevan a dos / seis piernas y un brazo / sin ningún brazo y sin ninguna pierna (?) …
  2.  

  3. • Dividir la clase en grupos: Formar figuras: Cuadrado, círculo, casa …, o escenas: una corrida de toros, una boda, un penalti…El equipo que consiga la figura o escena mejor representada y en el mejor tiempo, ganará un punto.
  4. • Cada grupo tendrá que hacer algo para que el profesor adivine lo que es. El equipo que consiga hacer que lo adivine antes, se llevará los puntos del premio.

TRABAJO EN SUELO

• Los dos en el suelo: Intentar agarrar las orejas al compañero. Cada vez que lo consiga se le dará 1 punto. 

Intentar quitar el cinturón al compañero.

o Con los cinturones en la mano, intentar atar los pies del compañero.

  •  

       

  • o Esconder el cinturón en el propio cuerpo. El otro tiene que buscar e intentar quitárselo.

JUEGOS EN GRUPOS: DESARROLLO DEL AGARRE

  1. ! Dos equipos, cada uno en un lado del tatami. Uno de ellos intenta llevar a los del otro equipo a su terreno. Esto se puede hacer desde varias posiciones:

      ! Un equipo se tumba boca arriba. El otro los arrastra hasta su terreno. El equipo que está tumbado pone un poco de oposición.

 

  • ! Un equipo está sentado. El otro intenta arrastrarle a su sitio. El equipo que está sentado pone oposición agarrándose entre ellos etc…
  •  

  • ! Un equipo en su sitio y el otro en medio del tatami. A la voz de ya, el equipo que está en medio tiene que intentar llegar al otro extremo antes de que el otro equipo les toque. El equipo se llevará puntos por cada uno que consiga atrapar. Se puede hacer desde distintas posiciones: Sentados, tumbados, de lado, de frente…

    1.  

    2. ! Los dos equipos en el medio (uno será el equipo uno y el otro será el equipo dos). Cuando se nombre el número de su equipo, todos correrán hacia su casa y el otro equipo intentará pillarles. Se puede hacer desde varias posiciones: De frente, de espaldas, de lado…
    3.  

    4. ! Los dos equipos. Uno tiene que intentar pillar al capitán del otro equipo y el otro equipo tendrá que defender a su capitán y no dejar que lleguen hasta él.

    DESARROLLO DE LA FUERZA

    1. ! Uno tumbado boca arriba. El otro de rodillas delante de su cabeza, se agarran de la mano y el de abajo se acerca al de arriba.
    2.  

    3. ! Igual que antes pero tumbado boca abajo.
    4.  

    5. ! Uno tumbado boca arriba. El otro por detrás apoya los brazos en los brazos del compañero, hace planchas y el de abajo pone fuerza.
    6.  

    7. ! Uno sentado con los codos apoyados en las rodillas, el otro detrás de él empuja los brazos. El que está sentado hace fuerza.
    8.  

    9. ! Un tumbado boca arriba, el otro encima y en sentido contrario, el de abajo le coge por las piernas y le sube y baja con los brazos
    10.  

    11. ! Uno tumbado boca arriba con las piernas flexionadas. El otro encima y en sentido contrario apoya sus brazos en las rodillas del compañero, el de abajo le coge por las piernas y le sube, el de abajo hace planchas flexionando y estirando los brazos encima de las rodillas del compañero.

       

    • ! Uno tumbado boca arriba con los brazos en cruz, el otro le sujeta los brazos. El de abajo intenta levantarlos y luego intenta bajarlos. El otro hace fuerza.
    • ! Uno tumbado boca arriba, el otro de pies detrás de su cabeza, el de abajo intenta levantarse agarrando de las solapas del compañero y manteniendo su cuerpo recto.

       

    • ! Uno sentado enfrente del otro. Uno intenta abrir las piernas y el otro pone resistencia sirviéndose de sus brazos.

    Real Federación Española de Judo y DDAA

    Instituto Kodokan


    Ahí va un poquito de mi tierra


     

    Debió ser el tiempo en soledad. Pudo llegar con la añoranza de un tiempo perdido. Lo acabado pareció no tener inicio acompañado de una fecha del calendario. Buscando recuerdos no encontraba explicación del por qué su mundo giraba en torno a un eje individual. Su paseo por las calles de la ciudad se truncaba a cada paso que lo alejaba de algo más que una dirección postal.

    En un día cualquiera, a una hora tardía de aquel mes frío de hojas que caen alrededor del ciudadano anónimo, allí, allí estaba él, recorriendo portales y viejas casas que miran desconfiadas. Acogido por sí mismo en tristes pensamientos de una vida sin guía, de una guía que no fuera ella, de ella que nunca existió, pareció su refugio bolsillos con demasiado fondo interior.

    Creía él ser hombre fuerte en su trinchera al otro lado de una batalla que no mandaba tropas a invadir territorios de un amor soñado. Así avanzaba en su caminar, ensimismado en su soledad imaginada, cuanto más, más se ahogaba. Sintió la presión que en su corazón le golpeaba a cada latido que de la realidad lo alejaba.

    Decide él parar todo lo andado y mirar atrás, querer retroceder en aquello que imaginaba en un juego cruel que lo mataba, que no podía soportar. En un gesto de rápida ejecución, corriendo se encontró mientras gritaba su nombre, mientras gritaba su amor, mientras sentía que sin ella no podía nunca imaginar lo que más temía. No estar a su lado aún en un instante de caminar, casi lo mata en su soledad.

    Volveré, tengo que volver allí donde sin ella nunca quise estar. En la osadía de imaginar una fantasía irreal, moría por añorar su presencia constante, moría por amar, simplemente la falta lo ahogaba.